Saturday, January 24, 2015

TERCER ENCUENTRO DE NARRATIVA REGIÓN CENTRO-OCCIDENTE


CONFERENCIA MAGISTRAL
TERCEN ENCUENTRO DE NARRATIVA
Región centro-occidente
Museo de Zacatecas

28 de enero a las 7:00 pm

Todos los informes aquí: Keynote Speech Cristina Rivera Garza, Zacatecas

Nos vemos por allá prontito.

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Saturday, January 17, 2015

Desde NADIE ME VERA LLORAR


Eduardo de Gortari escribió en La Granada. Centro Cultural:

Acompañada de un prólogo inédito esclarecedor, la edición especial por el XV aniversario de Nadie me verá llorar pone en su justo lugar a la novela debut de Rivera Garza, como uno más de ese puñado de libros que demostraron las capacidades de toda una generación de narradores. Por supuesto, toda reedición contiene sus peligros: pocos terrores más profundos para un lector que perder en la relectura la admiración por un libro que nos deslumbró en un primer acercamiento. Por fortuna Nadie me verá llorar no sólo sobrevive la prueba del reencuentro sino ofrece nuevas lecturas de la obra posterior de Rivera Garza. En mi caso lector, por ejemplo, leí, sí con amplio gusto esta novela pero pronto decanté mi entusiasmo hacia las obras más recientes de la autora. Ahora me encuentro con que la historia de Joaquín Buitrago y Matilda Burgos, en el marco de un sitio tan atrayente como atemorizante, el antiguo manicomio de La Castañeda, contiene mucho de lo que cualquier lector aprecia de libros como El mal de la taiga o Verde Shanghai

El placer de la relectura completo aquí. 

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Friday, January 16, 2015

READING at the Center for US-Mexican Studies, UCSD


Citizenship, Security and Human Rights in Mexico and Central America

Reading from In Pain. Texts from a Wounded Country
12:30

See complete agenda here.

Hope to see you there.

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Tuesday, January 13, 2015

Desde NADIE ME VERA LLORAR


This article centres on the representation of mental illness in Cristina Rivera Garza's Nadie me verá llorar(1999). The discussion is informed by a simultaneous reading of the author's historiographic texts, in particular of La Castañeda. Narrativas dolientes desde el Manicomio General. México 1910–1930 (2010). The article explores the novel's engagement with the theories of hygiene and degeneration; its interrogation of photography as a medium of classification in the asylum and other disciplinary institutions; and the way in which the medical case histories and the narratives produced by the asylum's doctors and inmates are evoked in the novel's textuality. It is argued here that, through its consideration of the discourses, technologies, institutions, narratives, and subjects that configure the tapestry of mental illness in early twentieth-century Mexico, Rivera Garza's novel puts forward a meditation on the ethical and political implications of “seeing the insane” against the background of a critical period in Mexican history. Departing from the discourses and traditions of representation that objectify the mentally ill, the novel's poetics – centred on that which is undecidable, fragmentary, and marginal – give visibility to absence, loss, and suffering, challenging the idea of progress concomitant with that of Mexican modernity.

Full article by Olivia Vazquez-Medina, "Seeing the Insane in Cristina Rivera-Garza´s Nadie me verá llorar," Journal of Iberian and Latin American Studies, Vol. 20, Issue 2, 2014, here

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Saturday, January 10, 2015

Desde VERDE SHANGHAI

Creo que por esto Verde Shanghai me pareció, desde el inicio, tan cercana a Rulfo. Como en Pedro Páramo, en la novela de Cristina Rivera Garza conviven múltiples registros idiomáticos, muchos lenguajes, todos además con una suerte de “actualidad” que los hermana. Si nos atenemos a la cronología del libro, la historia de Verde Shanghai no es temporalmente precisa, pero hay algo en la forma de decir las cosas que le da otra forma de precisión: la del contexto compartido. Esa “actualidad” es a la que me refiero. ¿Por qué incluso ahora es más fácil leer Pedro Páramo o La sombra del caudillo que Al filo del agua o El Águila y la Serpiente? Por la misma razón, pienso, por la que a veces alguien de 20 años puede platicar con otra persona de 40 o 50 años: porque existen zonas de encuentro en donde la escucha y el diálogo son posibles. Pedro Páramotodavía le dice algo al lector porque el contexto en que fue escrito no ha desaparecido del todo o, más bien, tiene suficiente presencia como para ser significativo.
Algo muy parecido sucede en Verde Shanghai: los lenguajes por los que transita su narrativa son contemporáneos en el sentido en que son los lenguajes que se escuchan y se hablan ahora. No un así fijo, calcado, como una jerga imitada y tramposamente transcrita, sino un así bosquejado en sus elementos mínimos pero imprescindibles, decisivos. No un hablar así, sino un alguien que habla de ese modo, desde es(t)e lugar. Con algo que parece soltura pero pienso que más bien es una suma de disposición, talento y trabajo, Rivera Garza recorre y recupera el idioma de la academia, el de ciertas calles, el de la clase media mexicana que está un poco por encima de la media, el idioma de los periódicos, el de los melancólicos, el de los derrotados, el de la lengua española, pero no como el científico que asépticamente lleva las muestras a su laboratorio para separarlas y reservarlas en compartimentos específicos, sino con la naturalidad propia de quien ha unido su horizonte con la subjetividad de su época, para usar otra frase de Lacan.
Ver artículo completo de Juan Pablo Carrillo Hernández aquí: Verde Shanghai, la mejor novela escrita en México desde Pedro Páramo

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Wednesday, January 07, 2015

Desde NO ONE WILL SEE ME CRY


Paul Kamàck first became interested in Mexico when, still a student, he visited the 1893 World’s Columbian Exposition in Chicago. What caught his attention was not the calculated exoticism of the materials on display, but rather the statistics that showcased the country as a perennial cornucopia. (Rivera Garza 156, my translation)
As Paul made his way through the fair, he ignored everything sensuous or artistic. He didn’t care to learn about monuments, didn’t care about painters or writers. He paid great attention, however, to the numerical details about the waterways and climate zones of Mexico. And once he had arrived in the country, seven years later, he followed up in the archives, spending his mornings poring over articles from the annals of the natural sciences or geography and statistics. He was unimpressed by the country’s progress in engineering—few places in the world could compete with Chicago’s prowess in those days—but he saw this lack as a growth opportunity. He discovered the existence of a mining area north of the capital and fell in love. He loved, especially, the exorbitant numbers of pesos it generated, and he loved also that they needed engineers like himself. He went to San Luis Potosí, and once there “he tried to make love to the very land itself” (159). But it’s unclear what this attempt entailed, since mostly he kept looking at numbers. Someone also gave him an elegantly drawn map, which pleased him greatly, for “there was nothing in the world that Paul so adored as well designed maps where all reality was measured and reduced to scale” (160). He copied it down as best he could on a sheet of white paper.
This episode takes place in Cristina Rivera Garza’s novel Nadie me verá llorar (2000; No One Will See Me Cry 2003). This book is wide-ranging, but its conceptual center lies in La Castañeda, the large, now-defunct insane asylum in Mixcoac that was inaugurated by President Porfirio Díaz in 1910. Rivera Garza, also a historian, has written another book solely about La Castañeda, and Nadie me verá llorar details its own historical sources in a postscript. All of which is to say that this is a fiction firmly based in history. Thus it is unsurprising that much of the chapter cited above, simply titled “Un mapa,” resonates so much with Cartographic Mexico (2004), Raymond Craib’s brilliant study of cartography in modern Mexico. The geographical focus of each book is different, but they describe roughly similar attitudes toward mapping.

See Craig Epplin´s "Cartography and Participation" here 

Tuesday, January 06, 2015

Desde LOS TEXTOS DEL YO


Luna Miguel

«Los textos del Yode Cristina Rivera Garza (Fondo de Cultura Económica). La también poeta mexicana Aleida Belem Salazar me regaló el pasado noviembre este libro alucinante. Lo califico como alucinante porque cada poema contiene una rabia, y una delicadeza, y un amor, y un miedo que yo llevaba tiempo sin leer en un contemporáneo. Cristina Rivera Garza no escribe: punza. Y con su pequeña aguja nos hace pequeñas heridas, que nos desinflan el corazón, para después volver a llenarlo de grandes palabras».
Luna Miguel
Luna Miguel, @lunamonelle en Twitter, se mueve entre PlayGround Magazine y El Gaviero Ediciones


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